viernes, 13 de julio de 2007
Acercamiento a la comprensión de las emociones
La creación de emociones es compleja.
La comprensión de estos procesos mentales debe ser multidisciplinaria e involucra a ciencias como la psicología, las neurosciencias e incluso la cibernética a través de la inteligencia artificial.
Las emociones son procesos congnoscitivos, y debe diferenciarse del comportamiento afectivo de los animales.
Las emociones son parte de la toma de decisiones y la planeación.
En una entrada anterior se menciona que las emociones se sitúan en una estructura de órganos ubicada en el centro del cerebro a la que se llama sistema límbico.
En resumen, algunas de las correlaciones conocidas señalan la influencia de diversos órganos cerebrales con las experiencias emocionales:
Amígdala. Se relaciona con la detección y aprendizaje de partes del contexto que son importantes y con importancia emocional. Son importantes para las emociones, especialmente las engativas, y particularmente el miedo.
Hipotálamo. Se ubica justo debajo del tálamo dentro de los dos tractos ópticos, y justo encima, e íntimamente relacionado con la glándula pituitaria. Es una de las partes más ocupadas del cerebro y está relacionada principalmente con la homeostasis. Regula, y tiene el control último, de las funciones del sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático, recibe información desde varias fuentes... del nervio vago, información sobre la presión sanguínea y la distensión de la tripa que provoca la sensación de satisfacción; del nervio óptico, información sobre luz y oscuridad; desde la formación reticular en el tronco cerebral, información sobre la temperatura de la piel; desde neuronas pocos usuales que forran los ventrículos, información sobre el fluido cerebroespinal incluyendo las toxinas que inducen al vomito; desde otras partes del sistema límbico y el nervio olfatorio, información que ayuda en la regulación del hambre y la sexualidad, además de sensores propios que entregan información acerca del balance ionico y la temperatura de la sangre. Envía órdenes al organismo de dos formas, a través del sistema nervioso autónomo, lo que le confiere el control último de sus funciones, y a través de la glándula pituitaria, con la que esta conectado química y neológicamente
Hipocampo. Consiste en dos "cuernos" que describen una curva que va desde el área del Hipotálamo hasta la Amígdala, está relacionado con la memoria a corto plazo y largo plazo.
Corteza Órbitofrontal El justo frente del cerebro, detrás de los ojos. Es crítico en la regulación de la emoción y el comportamiento al anticipar las consecuencias de nuestras acciones. Mantiene las emociones, sentimientos de gratitud, y la organiación del comportamiento hacia goles específicos.
Giro cingulado. Desde el centro del cerebro, se relaciona a la atención. Se relaciona con la consciencia y consciencia emocional subjetiva. Puede estar relacionado con la voluntad.
Área Ventral Tegmental. Se relaciona con la experiencia de la emoción positiva de la búsqueda de objetivos. Las personas con adicciones experimentan un aumento en la actividad en esta área cuando satisfacen su adicción.
Giro Cingulado. Es la parte de la corteza cerebral que esta cerca del sistema limbico, proporciona una vía desde el Tálamo hasta el Hipocampo, y está asociado con las memorias a olores y dolor.
Área Septal. Se halla frente al Tálamo, al parecer posee unas neuronas que son centros del orgasmo, una para los hombres, cuatro para las mujeres.
Patrón evolutivo de las emociones
El sistema límbico del cerebro de los mamíferos organiza los estados mentales en dos categorías: agradable o desagradable.
Estos estados emocionales se manifiestan como acuerdo, sorpresa, rabia, certeza, control, desacuerdo, disgusto, verguenza, miedo, culpa, felicidad, odio, interés, agrado, amor, tristeza, pena, sorpresa e incertidumbre.
A diferencia de los reptiles, la actividad cerebral de los mamíferos es influenciada por neuroquímicos como la dopamina, noradrenalina y serotonina, lo que tiene su expresión final en las emociones.
Por ejemplo, la emoción humana del amor podría estar relacionada con paleocircuitos del cerebro mamífero, específicamente módulos del giso cingular, diseñados para el cuidado, alimentación y crianza de la descendencia.
Los paleocircuitos son plaraformas neurálgicas relacionadas con la expresión corporal, que tomaron su forma millones de años antes del desarrollo de los circuitos corticales del habla.
Consiste en patrones preconfigurados o redes de células nerviosas en el lóbulo frontal, el tronco cerebral y espina dorsal. Estos órganos evolucionaron antes de los primeros ancestros mamíferos para el control del movimiento.
Antes de la existencia de los mamíferos, la vida en el mondo no verbal era automática, preconsciente y predecible.
Los reptiles, por ejemplo, reaccionan a estímulos sensibles de la visión, oído, tacto, químicos, gravedad y movimiento con movimientos preconfigurados y posturas programadas.
La evolución de mamíferos nocturnos, hace unos 180 millones de años, permitió que muchas especies desarrollaran el sentido olfativo, lo que podría haber desarrollado las emociones y la memoria emocional de los mamíferos.
En el periodo Jurásico, el cerebro de los mamíferos dependió en gran medida del olfato para permitir la supervivencia de la especie ante las amenazas de los reptiles de hábitos diurnos, lo que explicaría por qué los lóbulos olfativos en los cerebros de los mamíferos son proporcionalmente más grandes que en los reptiles.
Los patrones del olfato formaron gradualmente las estructuras que posteriormente habrían de convertirse en el cerebro límbico.
Para leer más:
Sloman, Aaron (1981) Why Robots Will Have Emotions. University of Sussex, UK
Masters, Robert (2000), Compassionate Wrath: Transpersonal Approaches to Anger, Premio Miles Vich Editor’s Award al Mejor Articlo de 2000 en el Journal of Transpersonal Psychology
Emotional Competency discussion of emotion
Estímulos mercadológicos
Un ejemplo de todo lo que tú, amable lector, has leído hasta este punto, está creativamente simbolizado en este video, que tomé prestado del excelente blog Imagoscapes de Germán Romero Martínez, desde Xalapa.
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