Martes 13. Ciudad de México. Ninguna tragedia que reportar. Ha sido un martes común que amaneció nublado y así se mantuvo todo el día, debido a una corriente que conduce humedad del Pacífico hacia el noreste del país.
Una ligera llovizna, más bien un rocío, mantuvo todo el día mojado el pavimento, aunque en ningun momento puede decirse que llovió.
En lo personal prefiero los días como éste, sin calor, sin lluvia en realidad, y con poco tráfico en el Centro Histórico. Y eso que, aun con la lluvia, unos cuantos cientos de globalifóbicos marcharon por Avenida Juárez y Paseo de la Reforma para mentarle su madre a Bush y a Calderón, quienes esta tarde gozaban de un lindo sol sobre algunas ruinas mayas del estado de Yucatán.
Las marchas deberían ser siempre así, sin generar congestionamientos en las calles. ¿Será mucho pedir?
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