Hoy se nos ha ido don Arrigo Coen. Filólogo mexicano nacido en Italia el 10 de Mayo de 1913, tauro, erudito, nos dio innumerables cátedras sobre nuestra lengua.
Le admiré su practicidad con el lenguaje. Su flexibilidad con los nuevos giros y palabras. Me contagió su amor por mi lengua.
Nunca lo conocí, pero lo esuché todos los sábados por la mañana durante muchos años en su programa “Redención de Significados”. Éste consistía en una emisión de respuestas de don Arrigo a las preguntas de su público radioescucha sobre dudas acerca del buen uso del idioma español... bueno, del castellano pues.
Alguna vez dijo: "Para que una palabra o una expresión tenga cierto significado, es necesario considerarla a las luces de tres modalidades o "dimensiones" del idioma, a saber: dónde se está hablando (dimensión tópica), cuando se está hablando (dimensión crónica) y entre quiénes se está hablando (dimensiones estráticas)". Esto es digno de tomarse en cuenta por los puristas de la lengua. Ojo, aunque don Arrigo defendió la corrección, nunca fue purista.
Ya no estará con nosotros. Lo más duro de la vida es ver irse a quienes admiramos, a quienes queremos.
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